Para el Día Internacional de la Mujer, queríamos destacar a una de las mujeres de nuestro equipo, Irene Durán. Su testimonio muestra los logros y los retos a los que se enfrentan las mujeres en el mundo de la tecnología y ofrece una valiosa perspectiva de su trayectoria como ingeniera de control de calidad.

¿Qué te motivó a seguir una carrera en tecnología y, específicamente, en QA?

Irene: Aunque suene tópico, desde pequeña me apasionaban las ciencias y las matemáticas. El ansia de conocer el origen de lo que me rodea y su funcionamiento me llevó al gran reto de estudiar física. Siempre me han gustado los desafíos, y para mí el mayor de todos es el de ser partícipe en soluciones a problemas cotidianos. Me resulta apasionante haber sido testigo del estallido de la era digital y acabar en el mundo IT ha sido su resultado. Que me dedique específicamente al QA se debe tanto a mi afán de conocimiento como a mi ímpetu enfermizo de solucionar los errores que me encuentro 😉

Como QA tester y responsable de la comunidad QA, ¿cuáles son tus responsabilidades principales y cómo abordas los desafíos en tu trabajo diario?

Irene: Las responsabilidades son varias: desde la planificación de pruebas como su automatización y ejecución. Para mí, en el desarrollo de un producto la calidad reside en su mayoría en el proceso. Si el camino es bueno, el destino también. En mi día a día no sólo me enfoco en valorar que el producto que valido cumpla los requisitos de calidad, sino que trato de detectar qué flujos del proceso son mejorables.

Colaborar estrechamente con distintos miembros del equipo es difícil en ocasiones, ya que los testers somos vistos como el villano de la película y solemos ser los últimos en la cadena de desarrollo. La comunicación constructiva y la capacidad de adaptarte a los tiempos son claves.

Como responsable de la comunidad QA, mis responsabilidades son en sí el gran desafío: entregar contenido actual y de interés para los distintos perfiles.

¿Cuál ha sido tu experiencia personal como mujer en la industria tecnológica y cómo crees que ha evolucionado a lo largo de los años?

Irene: paradójicamente, he encontrado más dificultades en mi época de estudiante que en mi época profesional. Fui juzgada en diversas ocasiones por querer entrar en el viciosamente llamado “mundo de hombres”, poniendo todo mi empeño en demostrar que valía para ello. Sin embargo, una vez me incorporé al mundo laboral raramente he vivido experiencias similares, se me ha valorado por mi destreza y he vivido un ambiente de inclusividad. A lo largo de mi corta vida he visto un progreso para acabar con ese estigma en la industria, aunque aún queda camino por recorrer.

¿Puedes compartir algún proyecto o logro del que estés particularmente orgullosa en tu carrera como QA tester?

Irene: Mi mayor logro es más personal que profesional, me siento bastante orgullosa de ser muy polivalente: he trabajado en proyectos de distintas industrias, con diversas metodologías y tecnologías. Cuando comencé mis pinitos como QA me especialicé en el sector de automoción y, al entrar en Capitole como QA tester de aplicaciones web, mi conocimiento técnico era bastante más limitado que el de otros compañeros. La perseverancia y el ansia de superación han sido factores clave para igualarme al resto de compañeros que llevaban años en el sector.

¿Cuál es tu visión para el futuro de las mujeres en la industria tecnológica, especialmente en roles técnicos como el tuyo?

Irene: Como he dicho antes, aún queda camino por recorrer. No existe un futuro sin conocer nuestro pasado, lleno de grandes pioneras de la tecnología ninguneadas a lo largo de la Historia. Tener referentes visibles es clave para que más mujeres se animen a aportar su granito de arena en el sector. Actualmente somos una generación pionera en dar visibilidad y romper estigmas, veo mucho progreso y, sinceramente, espero que el día de mañana el género no sea un agravante para tomar las oportunidades que esta industria ofrece.

¿Qué consejo darías a las mujeres jóvenes que están considerando una carrera en tecnología, especialmente en roles técnicos como QA?

Irene: que hagan lo que les apasione y no hagan caso a los comentarios negativos. El género no es ningún factor limitante para ejercer un rol técnico, el éxito radica en las habilidades que se desarrollan y en el esfuerzo que se pone en ello. Y, si son tan quisquillosas como yo, que visualicen un futuro como QA 🙂